miércoles, 2 de enero de 2013

Borrón

 
Empezar de cero requiere querer terminar con lo que había, cortarlo de raíz y dejar un vacío. Un vacío que se pretende llenar, pero que nadie asegura se complete a la perfección. Empezar de cero implica que lo que había antes no dio más, que ya no se podía seguir... que era mejor terminar. Se necesita más que ganas, se necesita valor y fuerza. No sé si los tenga.

Sé que no todo ha sido como lo quise, que las personas engañan y que no todo cumple las expectativas que siempre tenemos, pero a veces aparecen sorpresas en el camino... es cosa de saber mirar. No quiero que te vayas nunca, contigo a mi lado, creo que puedo empezar de nuevo.




Diciembre me pareció siempre perfecto, aquí no nevaba pero otras cosas eran bellas. Cuando se lucha todos los días el cansancio se acumula y aveces quisiera que se acabara, ya no me interesa cómo, si bien o mal.. sólo que acabe y que algo nuevo comience... no importa qué, ni con quién... pero que esto se acabe de una vez.

Maleducada


No quiero ser egoísta, pero estás ocupando mi espacio,
no quiero sonar idiota, pero esto ya no es como era antes
no quiero que mal interpretes, pero de pronto algo me está matando.
No quiero ser insistente, pero si quieres, ya conoces la salida,
no quiero sonar mal educada, pero ¿podrías alejarte un momento?
no quiero que te molestes pero, al parecer, tu amor me está asfixiando.

Si fuera por mi, tu estarías aquí

 Habría pasado la navidad contigo, te habría regalado el perfume que querías, 
te habría presentado a mis padres y habría hecho que mi hermano te dijera algo agradable. 
Pero tu quisiste irte a otra parte...



No quisiste ver que yo era capaz de aceptar cualquier condición que impusieras, para ti siempre fue más fácil creer que yo era como el resto. Siempre esperaste que te decepcionara, que te rompiera el corazón. Traté de mostrarte que no todas las personas son iguales, de decirte que yo habría hecho lo que fuera por ti, porque tu eras importante, tan vital para mi... aunque tu siempre pensaste que lo nuestro fue un desliz, una aventurita sin importancia. 
No querías que te rompiera el corazón, pero fuiste tu quien rompió con todo. Yo quise ser fuerte por los dos pero no pude hacer que me quisieras más, no pude arrancar la desconfianza de tu corazón. Quizá, simplemente, yo no era la persona indicada.