Mostrando entradas con la etiqueta Kilómetros. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Kilómetros. Mostrar todas las entradas

sábado, 18 de diciembre de 2010

Para decirle adiós


Si lo dejas ir corres el riego de que nunca vuelva,
si no se lo dices, corres el riesgo de que nunca lo sepa...


Me gustaría saber que libro está leyendo, 
que idea ocupa su cabeza,
qué almorzó ayer o cuál será hoy su cena.
Quisiera de nuevo tener sus ojos frente a los míos
pera decirle sin palabras que de a poco todo acaba.
 Decirle que aún no entiendo cómo pasa el tiempo
o cómo nunca pude decir nada.
Buscar excusas para quedarme un momento,
grabar por última vez en mi mente su recuerdo.

Decirle adiós y darle
 gracias por abrirme su mundo,
por mostrarme el secreto.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Intocável

¿Y si la vida no es tan sabia? ¿Qué pasa si dejo todo en manos del destino y éste se equivoca?
¿Qué hacer entonces? ¿A quién le creo si nadie tiene la verdad?


Quisiera correr, 
pero no hay lugar al que llegar.
Quiero alcanzar la meta,
pero no sé donde está.
Quiero volver a verlo, 
pero él no volverá.

viernes, 29 de octubre de 2010

¿Dónde?

¿En dónde cariño, estarás tras el verano?
¿Dónde podré escuchar tu voz de nuevo
¿Cómo sabré si aún me quieres?


"Voy a apagar la luz para pensar en ti."






martes, 27 de julio de 2010

Otra Historia






Intenté separar las cosas, verte a ti sólo como lo que eras, no como algo más.

 






Intente entender que hay veces en las que olvidar parece sano, pero demasiado complicado. Intenté creerle a la gente, traté de hacer lo que ellos hacen comúnmente.
Quise, te juro que quise, cerrar los ojos y largarme, pero sin querer me tropecé con tu mirada y fue como si volviera a respirar luego de mucho tiempo sin oxígeno, como si de pronto todo tuviera sentido, como si al fin supiera donde estoy...
Pero todo fue como si me encontrara leyendo un buen libro, todo hermoso, yo casi parte de él, pero en el fondo, tanto mente como corazón, reconocían la mentira, sabían que eso no me pertenecía, por eso el recelo, por eso la culpa. Por eso no me sorprendió que acabara rápido. Comenzé a leer con miedo el último capítulo, porque, más con la mente que con el corazón, leí la advertencia, fin del cuento.

 Cerraré los ojos e imaginaré que viene y me abriga.

lunes, 19 de julio de 2010

En sus ojos.

Me pregunto que tan cerca del "para siempre" estamos, no sé, no siento que tu corazón lata más rápido cuando lo prometes, ni que te esfuerces demasiado. Alguien me dijo un día que la historias fáciles no eran entretenidas, que terminaban aburriéndote antes de darte cuanta, que no duraban tanto...

EL lanza un suspiro y me corta la respiración, él camina más lento y acelera mi corazón. El dibuja sus sueños cuando cree que nadie lo ve, escribe poemas y veo más de lo que él quisiera, más de lo que yo quisiera.
YO intento no mirarlo, cerrar los ojos o fijar mi atención en el viento, sus ojos, en el suelo, su pelo, en las flores, su boca, en la nada, su todo. 

¿Hay alguna forma de olvidar que a tres metros está tu lugar? ¿Algo que dar que ya no haya puesto en juego? ¿Hay vida, para mi, más allá de su cielo? ¿Quedan opciones o sólo hay blanco y negro?

miércoles, 23 de junio de 2010

Probable.

Es probable, muy probable, que yo misma haya conseguido la venda y la haya atado para cubrir mis ojos. Es probable, muy probable. Puede que haya omitido esas palabras claras, que las haya censurado, que -como tu dices- mi cerebro las haya cambiado por algo más conveniente, por algo que yo quería escuchar, puede haber sido, de seguro fue eso.
Y el golpe fue tan duro, como despertarse de repente, no de una pesadilla, no como si hubiera estado deseando despertar, sino como despertarse de un dulce sueño, de esos que por más rápido que te duermas no consigues seguir soñando, no puedes recrearlos, porque inconscientemente ya te diste cuenta de que no era más que eso, otra pequeña trampa de tu mente. 
Antes creía que cerrar los ojos, no ver ni escuchar, no me dañaría... ahora ya no estoy tan segura de eso.

lunes, 21 de junio de 2010

Sentidos

A veces me pierdo en el tiempo, no recuerdo si fui yo quien habló primero o si fue él. No sé si sonreí o si me reí, no recuerdo la canción que sonaba de fondo, ni quien pasó por mi lado. No creo que sea una enfermedad, es sólo que mis ojos estaban ocupados en no perder de vista los tuyos.

Sólo pude darme cuenta de su presencia, de que él queria por ese segundo mi compañía. Me habló, me preguntó. 
Me miró buscando respuestas. Ahora todo parece tan confuso que no logro recordar cómo comenzó...

Tu café sigue esperando, tal como lo pediste,
cada mañana lo vuelvo a servir.
Ojalá supiera que existe la manera de seguir.

Sin querer. Sin pensar. Sin darme cuenta.

miércoles, 16 de junio de 2010

Sólo quiero verte reir...

Y me pregunté cómo era tu risa, cómo sería verte sonreír, 
sonreír por algo que yo te dije, por algo que yo hice; 
algo que para ti fuera especial. 
Alguna cosita de las que tengo guardadas, 
de las que desconozco, de las que te remito sin querer.
Entonces sonreíste... creo incluso que reíste.



Pero haga lo que haga, él seguirá estando allí,
a 112.345 kilómetros de aquí.
Porque llegué tarde, 
unos 845 segundos después.

Y será mejor que me vaya, que lo olvide,
que finja que no voy a comparar sus ojos con los tuyos,
su sonrisa con la tuya.
Que no le diga que lo dejo por su culpa,
por no parecerse en nada a ti.